Una cabina de un avion montada en el escenario nos muestra las vicisitudes que atraviesa su tripulación al intentar aterrizar en Nueva York casi sin combustible, y un cartel que advierte que habiendo escaleras el consorcio no se hace cargo del uso del ascensor demuestran la forma de pensar que poseemos.
No todo es aeronautica y riesgo, en este espectáculo tambien hay mucho humor. Reirnos de nosotros mismos y de nuestra sociedad es la consigna. Los errores humanos en los que incurrimos sin poder evitarlos vaya a saber por que razon.
Luego de haber realizado las peliculas Wiskey Romeo Zulu y Fuerza Aerea Sociedad anónima, Enrique Piñeyro nos sorprende con un gran manejo escenico.
Con una gran impronta nos invita a transitar un aspero camino criticando y replanteandonos de las cosas que sufrimos cotideanamente. Con acidez e ironias podemos convivir con esas cosas que no entendemos por que las soportamos aunque esten mal planteadas desde el vamos.
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